…how I get it

-«Quien no supo limitarse, no supo jamás escribir.

Había que tener el valor de borrar cuatro o seis líneas»-

Stendhal. RELATOS

Cuando vemos una imagen simplificada, que no parece tener mucho detalle, tendemos a pensar que ha surgido de una manera inmediata e , incluso, espontánea. Por suerte es cierto,… a veces.
De hecho, ser capaz de visualizar lo esencial, es decir, la unidad mínima de expresión, es algo que, en mi caso, se ha ido depurando con el tiempo. Uno tiende a creer que una imagen más completa, más trabajada, transmitirá, de una manera más efectiva, lo que queremos decir.
La obra que incluyo en esta entrada es un ejemplo de esta situación. Mi intención inicial, al enfrentarme al sentimiento que la imagen contiene, era ser capaz de plasmar la potencia de la misma, de no escatimar al espectador ningún detalle. El primer boceto intenta eliminar lo superfluo, para poder centrarme en los detalles que determinarán el aspecto final. Esto me lleva a una pieza que, siendo expresiva, no acaba de comunicar toda la fuerza y el dolor que intento captar. De esta «decepción» inicial, paso a investigar lo que hace que el gesto sea realmente expresivo y decido que no necesito un retrato al uso para poder comunicar aquello que tengo en mente. Elimino todo lo que no aporta sentido (y que, incluso, le resta fuerza) y me centro en el rictus, sin ambages, sin distracciones…intentando, en lo estético, dar con  el color más apropiado al carácter de la obra. El resultado final es una imagen limpia y directa, en la que siento que el vacío representa de manera más completa y efectiva el concepto que da origen a este cuadro.

retrato 3

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